Monday, April 18, 2011

LAZOOLEETA es una utopía, un  sueño infantil que permanece vigente, es un paraíso que sólo tuve que imaginar para que viniera a liberarme.
Es el espacio que anhelé habitar cuando había pasado ya demasiadas lunas tratando de comprender mi propia naturaleza; no es un lugar físico, sino  un estado del alma; un rincón donde mi corazón no ha cesado de soñar con lugares mágicos.
Es una quietud que se presentó sin anunciarse, una suerte de visita, el encuentro de la verdad, la magia que me convirtió en aprendiz cuando no bastaba ya con ser testigo.
Ella es mi país, es mi camino y es mi destino, el ritual a seguir cuando para contar una historia las palabras no son suficientes. Es un viaje sin rumbo preciso, la encrucijada de todas mis alegrías, es  la certeza de que donde quiera que esté, mi corazón siempre se sentirá en casa.
LAZOOLEETA es una aventura creativa que no encontró  nicho, una historia que se inició en un sobre lleno de sospechas, frutas secas y esperanzas. Es una corazonada sabrosa, una huella que se desplaza serena, es un espacio que me esperaba en silencio a un no-pensamiento de distancia.
Es una revelación sorprendida en un papel, es el viento que sopla a través del bamboo hueco, es la Hilandera del Infinito Manto Universal que a través de ti y de mí, va dejando su huella en el mundo.
Ella es la promesa de una compañía, la esperanza de volver a verse en unos ojos; es la paz; es  la luz; la dicha de sentirse parte y todo del Ser Infinito.
LAZOOLEETA es un acto de osadía, un salto a bordo del barco de la vida, es ser uno con mi Fantasma Sagrado sin dejar de contemplarle. Es detenerme sin cuestionarme ¿cómo fue que llegué hasta aquí?, es regresar a casa y preguntarme ¿cómo fue que salí de aquí sin saber que estuve?
Es una presencia que trasciende las fronteras de espacio y de tiempo, es el misterio de la vida capturado en una chirimoya; es un café con mis ancestros, el grito que responde el llamado de la Tierra Madre, son las inexplicables ansias de darle a Simón la sabana.
Es un aplauso a las madrugadas con olor a parranda, al recuerdo de aquellos besos con sabor a Naiboa, es el ponquecito de Mamati, son los bizcochitos de queso de la Tía Miriam, es el aroma incierto de esa Capaya que sólo en sueños conocí.
Ella es la esperanza calzando alpargatas, un amor ante el cual quitarse el sombrero de cogollo, es un revoltillo de cuerpo-alma, un híbrido entre el Norte y el Sur, es advertir dos anhelos que en mi corazón, comen cachapas con sirop de Maple.  
LAZOOLEETA es un nidito en las ramas del exilio , un templete en el páramo de mi corazón, son los cálidos espacios donde crecí, son los fríos pero hermosos rincones donde voy renaciendo.
Son los Chuchos que tiernamente decoran el recuerdo, las ganas de colocar una coma donde no ca,be, son los perolitos del Super Bin, es un guarapo aguao con mi bruja, es el sonar que  en la distancia, trae  la inmensa fe de Mi Pueblo.
Es un pacto con San Expedito, un manojo de canciones que se parecen a ti, a mí, a nosotros; es mi escapulario, mi azabache y mi talismán, el lucero que me ilumina cuando amanezco con dos manos izquierdas.
Ella es la nostalgia saboreada en un capuchino, la ironía de la vida de los que visten chaleco negro, es el tributo a un legado, es el legado mismo, es la magia que reinventa a lo lejos los olvidados recovecos de Mi Tierra.
 LAZOOLEETA es la dicha de andar por la vida ondeando mi verdad como una bandera, la promesa de poder SER sin haber encontrado un lugar en el mundo; es la pureza de una visión compartida, el arrebato de “locura” que me impulsó  a escribir un libro, es el sortilegio por el que ese libro, terminó  escribiéndome a mi.