Monday, September 17, 2012

Irónica Ausencia




Irónica Ausencia
por Carolenys Tovar


Mis pensamientos emigraron como las aves,
a un lugar donde tu recuerdo,
aquella utopía poblada de aromas, de presencia y esperanzas,
saciara mi ansia de saberte tangible, cercano.

(Porque a veces tu ausencia es un viaje…)

Y presentí que me llamaban desde el fondo de mi corazón,
y casi adiviné tu mirada penetrante pero perdida
reclamando mi presencia, mi calor y mi abrazo.
Fue así como la distancia y tu recuerdo
me enseñaron que nuestro amor es como el tapiz,
cuyo paisaje podemos apreciar mejor estando lejos.
Y ya que el recuerdo te ha traido,
dejame reconfortarme en tus palabras,
permiteme descansar en tu presencia,
suave pero fugaz…
…tan fugaz que apenas podre recordarla.

(Porque puede que tu ausencia también sea olvido…)

Y aunque el camino es duro,
hermosa es la recompensa de imaginarme en tus brazos
pero, tú… ¿intentarías volver aún sabiendo que,
incluso tu ausencia ha llegado a ser ternura
e incesante estimulo para amarte más y más?
Y, ¿qué dirías si supieras que reconstruyo a pedacitos
tu imagen –que es la mía-,
y que voy uniendo uno a uno
aquellos instantes –que fueron los nuestros-?

(Porque a veces tu ausencia también ha sido dolor…)

Vuelvo, cierro los ojos….
Tu recuerdo me transporta a aquella fragancia…
¿Puedes como yo sentir el viento sobre tu piel?

(Porque no ausencia que no traiga consigo divinas sensaciones…)


He sabido que en momentos tú tambien me has llorado,
pero en mi cielo tus lagrimas –que son las mías-
se ven como estrellas.
He dicho a ese cielo inmenso, remoto
que te hable de mí.
Ve;
mírale;
contémplale;
en el están todos los secretos.
Su esencia es la tuya, es la mía,
es la nuestra, y,
estés donde estés,
él, como tu recuerdo,
creará un puente infinito que será
la senda a tu mirada, a tus manos,
-que son las mías-, a nuestro corazón,
a nuestra alma.
Pero… amor, no puedo olvidar…
estas aquí en todos los rincones,
estas en las piezas de tu presencia en mi vida
-que es la tuya-,
pues mi corazón y mi alma estan repletos
de memorias de tí.

(Porque a veces tu ausencia también es nostalgia…)

Y, aunque soy grande –eso me dijeron tus labios-,
“que soy grande”, pues ha de ser cierto.
Grande porque en mi humanidad
es una experiencia mística la fortuna de quererte,
pues quererte a tí es sorprender a Dios en las flores
y descubrir el canto de las aves en mi ventana.
Es sentir tu voz en mis palabras
-que son las tuyas-
y aquella cancion que trae a mi alma
la suave melodía y el candor de nuestras noches.

(Porque a veces también tu ausencia ha sido melancolía…)

Y, ¿Qué tan mala puede ser tu ausencia
si ella me recuerda que la perfeccion de tenerte
sería vida sin vida, y que
la distancia nos despierta una y otra vez
de ese sueno anhelado,
¿entonces?,
Que bello es el sufrimiento de la distancia si éste
nos llama a la vida y,
que triste se torna el silencio
de la eterna felicidad que, a veces
no es mas que tristeza inadvertida,
pues, ¿qué es la alegría si
esta no existe en nuestra consciencia?
                        
Es por ello que en mi soledad de tí
he logrado bendecir tu ausencia,
porque ella en mis sueños me enseña
a apreciarte como el tapiz,
a contemplarte como el cielo inmenso,
a sorprenderte como a Dios en las flores,
y a descubrirte como a las aves en mi ventana.

(Porque por encima de todo tu ausencia también es vida…)

Por eso es que, corazón:
tu para mí sí que eres grande…
…Más que en mí, estás en todos los amaneceres,
estás en el viento y en las sonrisas que
-como tu recuerdo- me buscan.
Estás en la brisa de nostalgias que me acarician
y en mis anhelos todos de dicha y de gloria.

Y es que tu ausencia es todo eso y mucho más…

Es que estes en la vida misma
porque me enseñaste que ella esta repleta de misterios,
de presagios, de ironías,
de mis manos – que son las tuyas-,
de tu esencia y la mía,
del amor,
de tu corazón,
de mi alma,
y de tí.