Después de un largo silencio hoy vuelvo a destapar la boquilla de mi mundo mágico...
Lazooleeta.
Gracias por empujarme a abrir la compuerta que por dos años
permaneció cerrada, por extender tu mano invitándome a seguir danzando
por la vida con la piel del alma al descubierto...
Finalmente vuelvo a abrazar a la niña eterna... A aquella que en busca
de su Molino Blanco, va desplegando su verdad como una bandera...
Este post representa un acto de gratitud, una reverencia al pasado y esta compuesto de cinco piezas que considero capturan la historia y esencia de Lazooleeta.
La primera se títula "El Croquis De Mi Alma" y fue creada en el
año 2011 cuando en una acto de profundo abandono me dejé seducir por mi
propia historia. Realizada en Técnica Mixta / Cuero, aluminio, bronce,
cobre, plata, vidrio, textiles, madera, cerámica, coral, perlas de agua y
piedras semi-preciosas.
La siguiente pieza se títula "La Bailanta", una pieza especialmente creada para ese hermoso torso
portador de historias que ya muchos de ustedes conocen, para mi eterna
compañera de sueños, mi maniquí, Amapola. Este bejuco de memorias e
historias tiene un lugar privilegiado en mi corazón
puesto que fue una de las primeras piezas que creé bajo el seudónimo
Lazooleeta y cada uno de los elementos que me impulsan e inspiran a
crear están representados en ella. Creada en el año 2011 en Técnica
Mixta / Cuero, aluminio, bronce, cobre, plata, vidrio, textiles,
madera, papel vintage, teñidos y fibras naturales, plumas, semillas del
Amazonas, cerámica, coral, perlas de agua y piedras semi-preciosas.
Siempre he dicho que hay que convertirse en espadachín, rescatar
mapaches místicos y abrazar sirenas terrestres para comprender que
contar una historia no es siempre un asunto de palabras, que un "simple"
relato puede ser a su vez, pintura, paisaje, danza y melodía.
En
este sentido, la siguiente pieza es -si se puede decir- una
fotografía a corazón abierto, la representación palpable de una
búsqueda, un dime-que-yo-te-diré entre lo temporal y lo eterno, entre
humano y lo divino, entre la razón y el corazón.
Título de la obra "Un Revoltillo de Alma y Cuerpo". Creada en el año
2012 en Técnica mixta / Cuero, postales vintage, fibras y teñidos
naturales, textiles, aluminio, bronce, cobre, objetos encontrados,
perlas de agua, vidrio, coral, cristal, cadenas y piedras semipreciosas.
Dicen por allí que darle nombre a las cosas nos ayuda a crear para ellas
un ámbito de pensamiento y de sentimiento en nuestro interior.
Tal es el caso de mis plantas, de mis muñecos, de mi altar y hasta de mi máquina de coser.
La siguiente pieza sin embargo, nació de los huesos del silencio y por lo
tanto, nunca fue titulada. Cualquier movimiento en falso, el más mínimo
afán de etiquetar la experiencia hubiese hecho que la magia se me
escapara de entre los dedos.
Hoy, al sentirme tentada
a nombrarla comprobé una vez más que no es fácil invocar una emoción ya
vivida, estremecerse nuevamente con un escalofrío pasado, llorar dos
veces la misma alegría... No hay duda de que las emociones son fugaces y
las palabras eternas...
Creada en el año 2012 en Técnica Mixta /
Cuero, teñidos naturales, aluminio, bronce, cobre, plata, textiles,
papel vintage, cuerda, madreperla, perlas de agua, cristal y piedras
semi-preciosas.
Algunas de las piezas que he
compartido hasta ahora son densas, muy elaboradas, tanto que pareciera
que entre capas y capas de sentimiento buscan ilustrar la fotografía
completa de la existencia.
Me gusta pensar en ellas como una flor que me atrevo a deshojar hasta
sorprender en cada pétalo una emoción, una historia distinta.
Es
así como cobran vida piezas como la que ahora les presento, que aún siendo
más pequeñas siguen siendo parte y todo del impulso que las inspira.
La obra se titula ”Un Guarapo Aguao Con Mi Bruja” y forma parte de una
serie de talismanes cuya creación me ha permitido mirar las emociones
directo a los ojos, aceptarlas, explorarlas, y para siempre,
transformarlas.
Creada en el año 2013 en Técnica Mixta / Cuero,
bronce, cobre, textiles, teñidos naturales, cuerda, postales vintage,
semillas del Amazonas, coral, vidrio, cristales, cadenas y piedras
semi-preciosas.
Te agradezco a tí que me lees por acompañarme a honrar lo que fue, a dar vuelta a la
página y a abrir los brazos de par en par para dar la bienvenida a lo
que será.
Esta extraña necesidad de tornar un asunto sencillo en algo tan complejo
es probablemente una señal de que necesito más arte en mi vida, así que
vengo con la firmeza y la determinación de dar finales felices a las
historias que quedaron a medias, puesto
que sé volveré a encontrar en ellas el valor y la fortaleza para seguir
abrazando el futuro, ya que -como diría mi Tía Clarissa- Lazooleeta es
mi Mujer Salvaje, mi ”Huesera”, el ”Río Bajo el Río”, sin mí Lazooleeta
se muere, irremediablemente sin Lazooleeta, me muero yo.
