Más que ornamentos corporales, estas piezas representan un recordatorio para el alma, un conjunto de símbolos que unidos a manera de escapulario rinden un tributo a la tradición, las creencias y la historia de un pueblo.
Adoradas Camila y Cecilia, espero que portando estas piezas continuen celebrando la dicha de poder vivir honrando todos los aspectos de su identidad, evocando el aroma de una tacita del café de Su Tierra, saboreando la grandeza de la Libertad e invocando el poder y la magia de un antiquísimo recuerdo ancestral...
Amiga! mis hijas lo portarán con orgullo y lo guardarán con mucho amor, recordando a su Tía Carol siempre!
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